El concierto que cerró el Proyecto Elberdin tuvo lugar el sábado 24 de junio a las 21.00 hrs., en una muy cálida noche veraniega madrileña, tras la que todos fuimos a tomar algo, para celebrar que el concierto fue un éxito y que el grupo es un grupo unido y cercano.
Pero había una actividad adicional en este curso, algo que surgió después y que fue una muy gratificante experiencia.
El domingo 25 unos cuantos de nosotros nos habíamos citado, a las 11.00 de la mañana, para compartir un tiempo mitad mesa redonda, mitad desayuno informal. Fueron unas horas preciosas, en las que charlamos entre nosotros y con nuestro director invitado, Josu, así como con nuestro preparador, Ramón. Fueron unos momentos muy especiales en los que, lejos ya de la tensión del concierto, surgieron las preguntas, las dudas, las aclaraciones, pero también los sentimientos afloraron con toda su emotividad y la música fue, una vez más, ese nexo de unión entre personas. El cansancio estaba presente también, pero fue un punto final perfecto a unos meses de trabajo en equipo.
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